La tarta era enorme, y no os hacéis una idea de lo que pesaba. Me la encargó la tía de Blanca, porque vio fotos de la otra tarta de Pocoyó y pensó que a su sobrina, que cumplía dos años , le encantaría, así que dicho y hecho.
El diseño es cosa mía. Se me ocurrió hacer algo alegre, relacionado con una fiesta de cumple, y salieron globos, paquetes de regalo y serpentinas, y, por supuesto, los dos personajes preferidos de Blanca, que no quisieron perderse la fiesta.
Dos pisos superpuestos de bizcocho de chocolate mojado con almíbar de cacao y relleno de Buttercream de chocolate... (Sí, la querían de chocolate... :)
Si os parece, empezamos con Pocoyó: necesitamos fondant de dos colores, azul turquesa y color carne. Consigo este último partiendo de blanco y añadiéndole el color "Cooper" de Wilton.
El cuerpo tiene forma de campana, y los brazos y piernas de salchicha (los brazos un poco más cortitos, aunque se puede retocar más adelante). También veis los pies, una bolita aplastada.
Unimos brazos, pies y piernas al cuerpo con un poco de "pegamento" (agua con goma tragacanto) y un espaguetti. Podemos ponerlo en la postura que queramos, en mi caso, saludando.
Hacemos una bola color carne, aplastándola un poco para que quede ovalada, y cuidando la proporción con respecto al cuerpo.
Para el sombrero partimos de una bola, que iremos ahuecando procurando que la parte de atrás quede más larga que la de delante. Tenemos que prestar más atención a la medida, para que podamos colocarlo sobre la cabeza, que al largo, ya que siempre estamos a tiempo de recortarlo un poquito para adaptarlo mejor. Marcamos la costura /dobladillo de la parte de la frente y le colocamos la capucha que, como veis en la foto, no es más que una bola aplastada y partida por la mitad, a la que también marcamos la doblez.
No debemos olvidar las orejeras y la borlita del sombrero.
Hacemos las manos. Dos bolitas y tres tijeretazos (sólo tiene cuatro dedos). Retocamos la forma de los dedos pellizcando y golpeando suavemente.
Para colocarlas tuve que recortar un poco los brazos, colocar un espaguetti, "pegamento" y a su sitio.
¡No os olvidéis de la nariz!
Por ultimo le pintamos la cara. Aquí, sonriente. Mezclamos el colorante con un poquito de alcohol y ¡vigilamos el pulso! De todos modos, si no sale bien a la primera, pasándole por encima un pincel mojado en agua lo podemos volver a intentar.
¡Ah! Ponedle la cremallera.
Para Pato necesitamos fondant amarillo, que dividiremos en tres.
El cuerpo es redondo, la bolita más grande.
El cuello es una salchicha gordita a a la que insertamos un espaguetti (en mi caso, al final tuvo que ser un palillo).
La cabeza es ovalada en un extremo y plana en el otro, y de ahí sacaremos también las alas, bolitas aplastadas con un par de cortes de tijera simulando las "manos".
Con el colorante "Cooper" que habíamos utilizado para la cara, pero en más cantidad, conseguimos el naranja de las patas y el pico.
Dos salchichas para las patitas y forma de pera aplastada para los pies y el pico.
Lo ensamblamos igual que hemos hecho con Pocoyó, cuidando la posición de las patas para que mantenga el equilibrio.
También ladeamos el pico, muy característico de Pato.
Formamos su sombrero igual que el otro, partiendo de una bola verde, y lo rematamos con un rollito del mismo color. Sólo nos falta colocarle los ojos, que son cuatro bolitas, dos blancas ovaladas, y dos negras más chiquititas, y fijaos que ¡tiene un ojo mirando para cada lado!
Y ¡listo! Sólo falta que se unan a la fiesta...
Como podéis ver, mi Pato tuvo un "accidente" durante el traslado y se le rompió una patita.
Espero que os guste. Y, si es así, dejadme un comentario. Hasta pronto.